Área del Cabo Boeo
Tramos de muros de casas, tumbas, restos de las fortificaciones como el gran foso y fragmentos de las murallas afloran en el tejido urbano y documentan la fase púnica de la ciudad. El área del Cabo Boeo, el más tangible testimonio romano, conserva los restos de un palacete (finales del siglo II d.C.- comienzos del III) provisto de termas, con maravillosos suelos musivarios. Bajo la Iglesia de San Juan, un antiguo hipogeo denominado Gruta de la Sibila constituye un singular ejemplo de transformación en baptisterio cristiano (s. V d.C.).
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MOZIA
En la punta más extrema de la Sicilia norte occidental, casi enfrente de Marsala, el mar forma una laguna, llamada Stagnone (Estanque) al oeste de la Isla Larga y al este de la costa siciliana. En el centro de la laguna se encuentran la isla de San Pantaleón, sede de la colonia fenicia de Mozia, y las otras dos pequeñas islas, de Santa María y Escuela.
La ciudad de Mozia presentaba los requisitos típicos de muchos asentamientos fenicios: estaba situada en una pequeña isla, próxima a la costa, circundada de bajos fondos, y por tanto capaz de garantizarse una buena defensa contra los ataques enemigos y contemporáneamente ofrecer un seguro muelle para los barcos. Mozia, fundada a finales del s. VIII a.C., por su posición privilegiada debida también a su cercanía con África y siendo punto de tránsito obligado en las rutas comerciales hacia España, Cerdeña y la Italia Central, pasó a ser rápidamente una de las más florecientes colonias del Mediterráneo. La presencia en Sicilia de los griegos, con quienes los fenicios mantenían intercambios comerciales, y contactos, no siempre amistosos, causó guerras que con alternas vicisitudes provocaron en fin la destrucción de Mozia por obra de Dionisio de Siracusa, en el 397 a.C. A partir de entonces los supervivientes se trasladaron a la costa siciliana, fundando Marsala. Sin embargo la isla no quedó del todo deshabitada, como demuestran numerosas evidencias arqueológicas que se han verificado durante las excavaciones. Los restos más significativos de las excavaciones de Mozia están expuestos en el Museo Arqueológico allí creado por Giuseppe Whitaker, hombre de refinada cultura, apasionado estudioso de ciencias naturales, historia y arqueología, que en los primeros años de este siglo adquirió la isla y condujo en ella las primeras excavaciones sistemáticas. A este ilustre miembro de una rica familia inglesa que poseía industrias y comercios en Sicilia, se debe el primer fundamental impulso para el conocimiento y la valorización del Patrimonio Arqueológico de Mozia - VIRTUAL TOUR PORTA NORD
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JOVEN DE MOZIA
Expuesto en: Isla de Mozia/Marsala. Museo G. Whitaker
Proveniencia: Isla de Mozia- Zona K, octubre 1979; hallado bajo un cúmulo de detritos en un yacimiento secundario. Dimensiones: altura global estimada en 1,94 m. Material: mármol blanco, de granulado grueso, cristalino, de presunto origen cicládico, con huellas de policromía. Conservación: cabeza hallada separada del busto, cuerpo privado de los pies y brazos; se conserva parte de la mano izquierda. Abrasiones y mellas en la superficie de la estatua debidas al arrastre desde el lugar de su original ubicación y al contacto con el material de detrito por que estaba cubierta. Descripción: personaje masculino, de pie, vestido con una larga túnica con pliegues, sujeta en el pecho por una ancha banda con foros centrales para la aplicación del elemento decorativo; bóveda craneal parcialmente cincelada, con foros para el fijado de un gorro de otro material; hilera de rizos sobre la frente y en la nuca. El acabado de los músculos de los hombros sugiere la posición de los brazos, que están ausentes: el derecho inclinado hacia delante, el izquierdo doblado, del que se conserva la mano en el costado. La pierna derecha está flexionada hacia delante mientras que la izquierda, recta, sostiene el peso del cuerpo. Datación: segundo cuarto del s. V a.C. Probable encargo púnico y taller de las antiguas colonias griegas de Sicilia. |
HIPOGEO DE CRISPIA SALVIA
Cámara funeraria con paredes pintadas (finales del siglo II-comienzos del III d. C.).
Otro extraordinario hipogeo es el de Crispia Salvia decorado y afrescado. |
NECRÓPOLIS MONUMENTALES
CATACUMBAS PALEOCRISTIANAS
Cámaras fúnebres, hipogeos, tumbas en arcosolio, ganadas al banco de piedra de toba
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