MARSALA: HISTORIA
En Marsala la historia es protagonista en todo lugar: en los restos que afloran de la antigua Lilibeo, fundada por los fenicios de Mozia que salieron indemnes de la destrucción de la ciudad en el 397 a. C., en las calles, en los palacios y en las iglesias. Pasada a los romanos, devino una splendidissima urbs – como la difinió Cicerón, que fue su cuestor en el 75 a.C.-y fue férvido polo comercial y estratégico gracias a su puerto, apreciado también por los árabes por su cercanía con África. Cuando en el siglo XVI Carlos V ordenó su enterramiento para evitar los ataques de los piratas, la ciudad perdió su importancia marinera y asumió un papel estratégico y militar. La historia del s. XIX nos habla acerca de Garibaldi, que con el histórico “Desembarque de los Mil”, el 11 de mayo de 1860, da pie a la liberación de la isla de los Borbones, asicomo de comerciantes ingleses – Woodhouse, Ingham, Whitaker,- y de los Florio, que descubren el vino y lo propagan por todo el mundo.
It is enclosed by ancient defense walls and most of the old buildings have been restored. The real heart of the city is Piazza Loggia. The square is dominated by the Cathedral of St Thomas Becket and Palazzo VII Aprile (which commemorates the first revolution in the 1800's). Today via XI Maggio cuts the city into two parts.One part is the Spanish Quarter with its "Porta a Mare" the Santuario dell'Addolorata and the church of Purgatory. Piazza San Girolamo and Carmine with its bell-tower. The other part is the Jewish quarter where the 16th century San Pietro complex rises and nearby the sanctuary of the Madonna della Cava, patron of the town. Continuing along via XI Maggio, our eye iscaught by 18th century Palazzo Fici and Porta Nuova. This city gate is the entrance to the archaeological area of Capo Boeo, which contains the RomanStreet (decumano maximo) and the church dedicated to St. John the Baptist, built above the Lilybaeum Sybil's grotto. There is still a fresh - water springin this evocative hypogeum.
MARSALA: PAISAJE
Exclusivo en el territorio de Marsala es el paisaje, con su encantadora campiña, sus playas, su Stagnone (laguna) y la fenicia Mozia. Llegando a la ciudad encontramos viñedos con hileras regulares de vides, protagonistas del paisaje agrario constelado de baos, mientras que en las vías de acceso al centro habitado hay grandes establecimientos vinícolas. Pero el auténtico protagonista de este paisaje es el hombre, capaz de cultivar los viñedos llegando hasta el mar, y el mar mismo con las salinas para producir la sal aprovechando la fuerza del viento y el calor del sol. Espectáculos mágicos ofrecen las aguas de las Salinas con sus molinos de viento, cuando en la puesta de sol se tiñen de rojo, y los depósitos salantes, de rosa gracias a singulares arqueobacterias halófilas, o en el período entre junio y septiembre, cuando aparecen los blanquísimos cúmulos de sal. Desde el Cabo Boeo y desde Rakalia, se disfruta de estupendos panoramas de la costa, de las islas Égades, de la laguna del Stagnone, hasta el Monte Érice.